Lo bueno se hace esperar, que se lo pregunten a lxs estudiantes de Rugby.
La cuarentena en Stanley no ha estado nada mal: water fights en el jardín, pícnic en el césped bajo el sol o en la sombrita de los árboles, pizza y peli en la common room, clases dinámicas y juegos y actividades. Sin embargo, todo el mundo se moría de ganas de moverse y ahora por fin podemos disfrutar de las salidas. ¡Y el programa de excursiones en Rugby está on fire!
Lxs chicos y las chicas de Stanley y Rupert Brooke han visitado Rugby, un market town pintoresco y encantador y cuna del popular deporte, si los campos verdes y los majestuosos edificios no son prueba suficiente de su historia y recorrido. Han visitado Coventry, una ciudad que destaca por el choque entre la excentricidad de la arquitecutra moderna y el encanto de las joyas culturales que nos ha dejado los siglos, como la catedral medieval de St. Michael, que ardió en 1940 bajo las bombas de la Segunda Guerra Mundial. En Oxford, lxs chicxs se han submergido en el ambiente estudiantil tan característico de la ciudad, que conserva instituciones universitarias centenarias, y también se han ido de compras. Después de la cuarentena se lo merecían, ¿no? También se han ido para Cambridge, repleta de casitas y edificios de ensueño, que enamora por la juxtaposición de sus aires juveniles y las antiguas e imponentes universidades, así como por el verde que la rodea por todos lados. Allí, lxs chicxs han hecho punting en el río Cam y han salido de la experiencia bien contentos y, por suerte, secos.
Evidentemente, no han faltado las actividades nocturnas. En el talent show, los chicos y las chicas demostraron sus habilidades artísticas: los más talentosos bailaron y cantaron acompañados por los vítores y aplausos de sus compañerxs, los más fiesteros salieron al escenario para sacar a todos sus amigos y bailar la macarena. También probaron el trash fashion, haciendo vestidos con los materiales menos elegantes que resultaron en una sorprendente lección sobre moda… y es que nadie está más enterado que los adolescentes. En la discoteca, lxs chicxs acorralaron al DJ y lo acribillaron a sugerencias… quizás terminó pillándole el gustillo al reggaeton, quién sabe. Lo que está claro es que bailaron hasta quedarse exhaustxs.
Os mantendremos informadxs. Cheers!