Westfield, Carnaby Street and British museum

Beckenham

Ya podemos decir que hemos superado con éxito el ecuador de esa aventura para la mayoría de los chicos. Ya aviso de antemano que esa publicación va acompañada de menos fotos que las anteriores, hemos estado muuuy ocupados y el tiempo ha sido muy valioso, no podían desperdiciarlo en posar para mí. Además, si sigo persiguiéndolos como un paparazzi a una estrella de Hollywood creo que volveré a casa sin cámara.

Las actividades de los dos últimos días deberían valerles para un título en economía (como mínimo). ¿Algunos creíais que los números no eran lo suyo? Resulta que en realidad están todos más que preparados para dirigir un banco. El domingo teníamos el día libre pero decidimos que iríamos todos juntos a Westfield, unos de los centros comerciales más grandes de Europa y que, además, esta al lado del Queen Elizabeth Olympic Park, dónde se celebraron los juegos olímpicos de Londres 2012. Allí pasamos el día explorando todas la tiendas (que son muchísimas), cogimos fuerzas al mediodía en el parque olímpico y seguimos con las que faltaban. Diría con bastante seguridad que si contáramos los kilómetros (y la velocidad a los que se hicieron) recorridos dentro de Westfield, batiríamos cualquier récord de velocidad de los que se hicieron en las olimpíadas de 2012 (Usain Bolt es una tortuga al lado de los chicos).

Por si se habían quedado con más ganas de ropa, zapatos y batidos del Starbucks, el lunes visitamos Carnaby Street, una bonita calle muy cercana a Oxford Street y Picadilly Circus, dónde seguimos explorando todo el comercio de Londres.

Pero no os creáis que nuestros chicos no se están culturizando también. El martes fue el turno del British Museum. Pero esto no fue lo más importante del día y es que, por fin, llovió. La verdad es que mucho tiempo para ver el museo no tuvimos pero sí para recorrer las calles de Londres bajo la esperada lluvia inglesa y poder, ahora sí, utilizar en el contexto apropiado todas las sudaderas/chaquetas nuevas. Además, por la noche encontramos la mejor forma de entrar el calor: unos bailoteos en el Just Dance.

¡Os dejo con las fotos que he podido robarles!