Goodbyes are not forever

Christ Hospital

Hello everyone!

How are you? Aquí el buen tiempo que nos acompañaba ha comenzado a desaparecer y ya vuelve a hacer el típico tiempo inglés. Si ya nos decían los monitores que el calor y sol que estábamos teniendo no era normal…

Los chicos lo dieron todo el martes por la noche: para algunos de ellos, era su última discoteca. Bailaron, cantaron y saltaron hasta que se encendieron las luces de la sala y aun así, de regreso a la residencia, cantamos y saltamos todos juntos de nuevo.  Fili y  Berto también vinieron con nosotros, claro, ¡nuestras nuevas mascotas van donde vayamos nosotros! Son la envidia de todo el campus.

Esa noche, fue muy especial. Al llegar a la residencia nos pusimos a firmar las mochilas de nuestros compañeros. Las lágrimas no faltaron en ese momento mientras escribíamos y leíamos los que nuestros compañeros nos habían escrito: era nuestra última noche todos juntos y la teníamos que aprovechar ya que nuestros compañeros se iban a las siete de la mañana.  Así que, después de dormir algunas horillas, los acompañamos hasta el autobús, los abrazamos uno por uno y nos despedimos. Fue un momento muy bonito, lleno de lágrimas (de nuevo) pero los chicos prometieron verse de nuevo; así que en el fondo no es una despedida, es solo un hasta luego.

Solo quedan nueve chicas, las supervivientes. Aún que echamos mucho de menos a nuestros compañeros, nuestra vida en el campus sigue. Así que después de la despedida, las chicas fueron a clase y después de comer fuimos de excursión a Arundel: un pueblo de cuento. ¡Nos sentíamos dentro del cuento de Blancanieves! Vimos el castillo y la catedral y tuvieron tiempo libre para visitar el pueblo y tomar algo. Algunas de ellas fueron a comer un helado y otras fueron a comer un pastel que estaba riquísimo. Al volver a Christ’s Hospital, nos trasladamos: al quedar menos estudiantes, nos han asignado nuevas habitaciones todas juntas y más cerca del edificio principal. A las chicas les encantó esta nueva residencia y están muy contentas con el cambio.

El jueves por la mañana las chicas volvieron a clase, pero por la tarde, fuimos a pasar unas horitas a Horsham donde las chicas emplearon el tiempo comprando de todo. Algunas de ellas empiezan a tener miedo ya que no saben cómo van a cerrar la maleta… Y por la noche fuimos a los Fun Olympics a conocer a nuestros nuevos compañeros.

Ahora tenemos compañeros griegos, chinos y algún alemán. Ah, y volvemos a tener compañeros italianos.

Hoy volvemos a la rutina completa de clases y actividades. Pero tranquilos, que nos guardaremos energías para mañana ya que nos vamos a pasar el día a ¡Londres! Hemos diseñado una ruta chulísima que ya os contaremos en la próxima entrada.  Hasta entonces, no nos echéis mucho de menos, que aquí estamos muy bien.

¡Un beso y un abrazo muy grande des de Christ’s Hospital!

See you soon!

 

PD: Pezqueñines, Filibertos, Llargandaixos pronominalitzadors, realmente os echamos mucho de menos. ¡Pero en nada seguro que nos vemos! ¡Gracias por todo chicos! ¡Buen verano!