¡Faaaaaaaaamilias!

¿Qué tal el calor por allí? Tenemos que deciros que no os envidiamos mucho porque llevamos una semana de muchísimo sol. Y la prueba es… ¡la súper excursión que hemos hecho hoy!

Primero de todo, como os conté, ayer nos fuimos unos siglos atrás y visitamos Dublinia: el museo histórico de los vikingos y la Catedral de la Santísima Trinidad, la catedral medieval más antigua de las dos que hay en la ciudad (San Patricio la visitaremos pronto). No solo conocimos la historia de lo que está siendo nuestro hogar por el momento, sino que además pudimos ver cómo trabajan los arqueólogos hoy en día para conocer este pasado tan singular. En la visita a la catedral, la escuela nos facilitó unas actividades para comprender mejor su historia. Cual fue nuestra sorpresa cuando, al entrar, fuimos el público de un encuentro de corales jóvenes de todo el mundo. ¡Visita musicada!

Y tachán, tachán… ¡ya podéis ver las fotos de nuestra escapada! Hoy teníamos el día libre y los chicos decidieron ir a visitar algún lugar típicamente irlandés. Así que hoy nos hemos encontrado a las 10 (hay que descansar un poco) y nos hemos ido con el raíl irlandés, el DART, hasta Malahide, un pueblo costero al norte de Dublín con muchísimo encanto. En Malahide se encuentra el Castillo de Malahide, una construcción del siglo XII y casa de la familia Talbot durante unos 800 años.

Malahide

Lo mejor de ese lugar son sus jardines, por los que hemos paseado (y jugado, jeje) hasta la hora de comer. Entonces hemos bajado hasta el centro y cada uno se ha comprado alguna cosilla – de las que destaca el típico “fish and chips” – para ir a comer a la playa. Alrededor de las cuatro nos hemos puesto en marcha de vuelta a casa a descansar: mañana nos espera una segunda excursión.

¡Os mandamos muchos besos!