La alta montaña pirenaica nos ha acogido con su característico tiempo que hace que el verde reluzca en cada pradera, sol por la mañana, lluvia por la tarde. Nos dio un respiro para poder acercarnos un poco más a las cumbres aun con nieve y dormir en un refugio de montaña a 2200 metros de altitud.
Las clases de inglés han empezado con ganas y muchos juegos, que nos permiten adentrarnos en el uso de la lengua inglesa de forma divertida i dinámica.
Dado que somos una pequeña familia, nos hemos juntado con otras colonias que realiza la misma residencia para la acampada, un juego de noche y cada día un ratito en la piscina. Así conocemos más niños y nos divertimos con ellos.
Aunque tenemos una gran diferencia de edades, el grupo está muy cohesionado y todos hemos encontrado nuestro lugar en él. Los pequeños nos hacen reír, los mayores cuidan de ellos, chicos y chicas idean la manera de hacerse travesuras entre ellos y las monitoras nos sentimos muy a gusto con todos.
Preparados para iniciar la ascensión hasta el refugio donde pernoctaremos.