El 5 de julio, día después del Independence Day, disfrutamos de un día de tranquilidad en la playa de Long Branch, una de las mejor recuperadas después que el huracán Sandy debastara la zona hace menos de un año.
Allí tomamos el sol, nos bañamos y paseamos por su largo paseo. Gracias a la agradable brisa el fuerte calor que está haciendo estos días se nos hizo llevadero.
La jornada de relax nos tenía que permitir recargar pilas para el fin de semana con las famílias, cargado de actividad en la mayoría de los casos.
Mañana lunes tenemos clase, y el martes volvemos a Nueva York.
¡Os mantendremos informados!
