¡Hola a todos!
Perdonad la tardanza, pero estamos en plena campiña inglesa y tener conexión a Internet no siempre es fácil. Os tenemos que decir ya de entrada que, aunque el tiempo no acompaña demasiado de momento, el pueblo es muy bonito (¡era verdad, les encanta todo lo orgánico y alternativo!) y que poco a poco nos vamos haciendo a este ritmo de vida, que nos mantiene ocupados desde las 9 de la mañana hasta las 5.30 de la tarde. Después del ajetreado día, nos vamos a casa, donde cenamos y pasamos el rato con las familias o, a veces, volvemos a la escuela para seguir con más actividades, esta vez de noche.
Hoy precisamente ha sido uno de estos días, por la mañana algunos hemos ido al museo de Exeter, mientras que otros han ido a la piscina (cubierta, ¡por supuesto!). Mañana los papeles se intercambian y los que se han pasado la mañana saltando olas en la piscina pasarán a admirar enormes animales disecados en el museo. Por la noche teníamos DVD night, en la que se ha proyectado en cada clase una película diferente. Algunos han optado por quedarse en el patio de la escuela haciendo deporte con chicos y chicas de otras nacionalidades.
Cada mañana comemos hacia las 12.30 en la cantina de un colegio británico, así que compartimos comedor e incluso a veces mesa con los alumnos de la escuela. Nos dejan escoger entre varios platos, ¡y siempre hay fruta o algo de verdura! La verdad que la experiencia es enriquecedora porque es muy interesante compartir espacio con nativos de edades tan próximas a las de nuestros estudiantes, ver los terrenos de su escuela, sus comedores, sus uniformes…
¡Os iremos explicando más cosas en breve! ¡Un abrazo muy, muy fuerte!
Irene
